La poda de árboles es igual de importante que el momento en que los plantaste. Seguro que sabes los grandes beneficios que nos proporcionan los árboles, sobre todo, si los cuidas bien. Nos protegen del calor porque nos dan sombra, aportan humedad al aire y así se reduce un poco la temperatura. También absorben grandes cantidades de CO2 y generan oxígeno y les sirve de casa a algunos animales. Además algunos, a parte de ser muy bonitos, producen alimentos de los que te puedes beneficiar. Así que puedes tener un jardín o campo con árboles bien cuidados, preciosos y que te den frutos.
Si llevas tiempo buscando una guía de poda de arbolado completa, con los mejores consejos, ventajas, beneficios y mejores herramientas para el cuidado de tus árboles, has llegado al lugar idóneo. Con tan solo deslizar, averiguarás todo lo que necesitas saber, para que tu jardín o terreno sea la envidia de todos. ¡No esperes más!
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Poda según tu tipo de árbol
Uno de los cuidados que necesita el árbol es la poda. Puede que suene sencillo pero no lo es. Te contamos cuál es la técnica más adecuada según tu árbol y las reglas básicas para podarlos :
¿Por hay qué podar los árboles?
Si podas tus árboles y arbustos conservarás su salud. Porque como bien se dice, más vale prevenir que curar. Los cuidados que haces a menudo evitan la mayoría de enfermedades. La poda de árboles es eliminar las ramas que tengan daños, estén rotas o tengan la corteza deteriorada. También, con la poda, despejas el centro de la copa del árbol para que pase la luz y el aire y fomentas la producción de nuevas ramas para así quitar las viejas.
Mejoras la floración y la belleza de sus hojas. Favorece el crecimiento de estas podando tu árbol, además las flores y las hojas son más bonitas en el interior del árbol, si lo podas haciendo que los brotes vayan hacia los exteriores esas flores del interior saldrán.
Diminas la forma y el volumen. Corta las ramas que rompen la silueta y la simetría de tu árbol. Poda las ramas débiles para fortalecerlas, si lo podas ligeramente solo conseguirás brotes débiles.
Fortaleces el árbol, le das salud y aseguras que sume más años de vida. Por no hablar de sus ramas, que logras que estén erguidas y que no pesen en exceso para que no se rompan.
¿Cuándo se podan los árboles?
Existen diferentes tipos de poda:
- Poda de invierno: puedes realizarla cuando se caen las últimas hojas, hasta finales de invierno cuando están las yemas en reposo todavía.
- Poda “en verde”: esta se hace en los árboles frutales con hojas. Hay diferentes momentos para hacerla, todo depende de tu objetivo:
- Poda de primavera tardía. Solo se hace para eliminar los chupones, que son los brotes que no se quieren y que compiten con el desarrollo normal del fruto. Es necesario recurrir a la poda de limpieza para que el árbol siga creciendo sano y fuerte.
- Poda de otoño. Se hace después de la cosecha para que entre la luz y se distribuya por dentro de la copa del árbol y así conseguirás más calidad en las yemas fructíferas para la próxima temporada. También con esta poda detienes el crecimiento de la copa una vez que el árbol tiene la altura deseada.
Consejos imprescindibles para antes de podar tu árbol
¿Cómo debes podar tus árboles, te preguntarás? Ten en cuenta varias cosas antes comenzar a podar tu árbol. Cuenta con las herramientas adecuadas que necesitar apara ello, unas tijeras de podar, una podadora, una podadora de altura, guantes, gafas de protección, protectores de oídos… El resultado de la poda y la calidad de tu árbol está directamente relacionado con la calidad de las herramientas para podar árboles que tengas.
Piensa que cada corte que hagas puede llegar a modificar la estructura del árbol y su crecimiento. Ten siempre presente el objetivo que quieres conseguir al podar. Corta correctamente para no crearle heridas a tu árbol y que pueda enfermar. Infórmate de la especie de árbol y los cortes que tienes que hacerle. No se recomienda usar pasta cicatrizante para cubrir las heridas, porque puede causar más daño que beneficio.
La poda que tus árboles, sean o no frutales, necesitan
- Piensa en el objetivo que quieres conseguir al podar de tus árboles. Porque las razones influyen en cuándo y cómo hacerlo.
- Haz una evaluación del árbol. Mira la forma del árbol y piensa en cómo querrías que fuese.
- Identifica las ramas principales de tu árbol, las que forman su estructura. Estas son las que nunca debes cortar.
- Corta primero las ramas que tengan daños. Ya sea por una tormenta o por alguna otra razón. Las ramas rotas hay que cortarlas para que el agua y los nutrientes puedan distribuirse por las ramas sanas.
- Poda las zonas más pobladas de ramas. Corta las ramas que se cruzan y, después, crea espacio para que el aire pueda circular por la planta y la luz llegue a todas las partes. Para crecer sanos, los árboles, necesitan buena circulación de aire a través y alrededor de las ramas. Las ramas que están muy juntas pueden provocar la aparición de hongos y atraen a más insectos. Corta las ramas que crecen hacia el interior del árbol porque desmontan la estética del árbol y no son saludables.
- Poda las ramas que son obstáculos. Ya sean las ramas bajas que bloquean el camino o las ramas altas que molestan a los cables de la luz o el teléfono, rozan el techo o sobresalen de la casa. No pasa nada por podar las ramas que molestan.
- Poda las ramas para darle forma al árbol. Si quieres que tu árbol tenga una forma en especial y bien cuidada, poda las ramas que sobresalgan de forma irregular. Unos cuantos cortes arcarán la diferencia.
- Poda lo menos posible. Con cada corte que das pones en riesgo el sistema de protección del árbol y lo expones a posibles infecciones de hongos o insectos. Poda lo que sea necesario y trata de no quitar más del 25 por ciento de las ramas del árbol.
Trucos para minimizar daños
- Ten las herramientas de podar a mano durante la poda que se puede realizar a finales del otoño o principios del invierno. Estas podas someten al árbol a menos estrés porque minimizan la pérdida de savia. También, porque durante esa época es menos probable que la herida se infecte. Un buen momento para la poda de árboles es cuando se han caído todas las hojas porque el árbol estará inactivo hasta primavera. Si hay una tormenta y daña el árbol pódalo antes de que se rompa una rama.
- Haz un corte en la parte inferior de la rama. Que este corte no atraviese toda la rama. Así evitarás que la rama se agriete demasiado cerca del tronco del árbol cuando se caiga por su propio peso. El corte debes hacerlo cerca del cuello del tallo, la parte pequeña de corteza de donde sale la rama, deja el cuello intacto, trata de no cortar al ras del tronco.
- Corta la rama a varios cm de la base del tronco. El segundo corte atravesará la rama, lejos del tronco, en el exterior del primer corte que hay hecho. Quita la rama del área y te quedará un tocón.
- Haz un corte preciso para quitar el tocón. Puedes hacer un corte casi justo contra el cuello del tallo. Así le darás al árbol una oportunidad de sanar de forma saludable y rápida. Ten cuidad y no cortes el cuello de la rama, déjalo intacto.
- Limpia el kit de podar. Aunque creas que no es necesario desinfectar las herramientas, si no lo haces puede transmitas enfermedades de un árbol a otro. Sumerge o frota las cuchillas con un paño impregnado con desinfectante o alcohol después de podar un árbol.
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