Cuando escuchas la frase “tengo el jardín más bonito” probablemente la primera imagen que te venga a la mente es un jardín con césped, flores, árboles, muy verde y colorido, ¿no? Lo más seguro es que en un jardín así haya geranios, que se cultivan en climas templados y destacan por su belleza y el colorido de sus flores.
¿Por qué debes podar tus geranios?
Para que tus flores se mantengan sanas y bonitas necesitan algunos cuidados. Y uno de los más básicos es una poda adecuada porque si no se podan con regularidad crecen hasta llegar a tener tallos largos y delgaduchos, se pueden espigar y dejarán de producir esas flores tan bonitas y características.
Recortar la planta permite que crezca más y sus flores duren más tiempo. Además no tienes porque desperdiciar sus esquejes, ya que los puedes usar para plantar nuevos geranios.
¿Qué herramientas necesitas para los cuidados y la poda de geranios?
¿Cuándo se podan los geranios?
Si podas tu geranio una vez al año lo beneficiarás mucho, especialmente si es de tipo perenne. Cuando lo podas les quitas las partes que están dañadas o enfermas para que así no se queden con los nutrientes de las partes de la planta que están en buen estado y evitarás que tenga enfermedades.
Si vas a podar las partes dañadas lo mejor es hacerlo en pleno invierno, cuando la planta está menos activa, entre diciembre y enero. Pero si vas a podar las partes que están sanas, el mes de poda del geranio, variará según el clima de tu zona. Si vives en una zona cálida que no llega a helar en invierno, lo más normal es podar en otoño, pero si vives en una zona en la que los inviernos son fríos y el suelo sufre heladas fuertes, es mejor que lo hagas a principio de primavera, en marzo o abril.
Hay gente que prefiere hacer la poda de geranio dos veces al año para estimular más el crecimiento de la planta y para que saque muchas flores y mantenga un aspecto compacto. Es más seguro hacer esto en zonas de clima cálido o templado, y podar en otoño y en primavera.
Aprende a plantar un geranio
- Cuando compres el geranio en una maceta, si lo podar enseguida harás que crezca frondoso y tupido. Aunque si ya estás contento con la forma del geranio trasplántalo y a seguir. Si estás dispuesto a sacrificar algunas flores, recibirás tu recompensa después de la época de crecimiento.
- Poda los geranios para prepararlos para el invierno. Después de que haya pasado la época de crecimiento, si los podas los ayudarás a que sigan sanos durante los meses más fríos. Espera hasta que las flores se marchiten y a que los tallos estén largos para cortarlos y así conservarán su energía durante el invierno y cuando aumente la temperatura volverán a la vida.
- Poda los geranios que dejaste crecer durante el invierno en primavera. Tus geranios habrán seguido creciendo durante el invierno y habrán brotado tallos largos y leñosos. Esta apariencia no es atractiva y por eso debes podar los geranios cuando empieza la nueva época de crecimiento.
– Si dejaste crecer los geranios durante el invierno al exterior, pódalos a finales de marzo o principios de abril, cuando la temperatura empiece a aumentar.
– Si los dejaste crecer durante el invierno en el interior, espera hasta que el suelo se haya descongelado. Acostúmbralos gradualmente al clima exterior sacándolos en los días de más sol y calor, y guárdalos por la noche. Cuando haya pasado la última helada podrás trasplantarlos al suelo o en macetas y dejarlos afuera.
Imprescindibles para cuidar a tus geranios en cualquier época:
¿Cómo se podan los geranios? Técnicas adecuadas
Debes saber que tus geranio necesitan unos cuidados y una poda. Recuerda esterilizar siempre las tijeras que vayas a utilizar con alcohol. Así prevendrás que sea atacado por hongos o gérmenes y que penetren en las heridas que les haces con las tijeras.
- Examina la planta. Mírala desde todos los ángulos para que identifiques las zona problemáticas. Determina qué zonas tendrás que podar para darle a tus geranios un aspecto bonito y saludable. Si gran parte de la planta está marchita tendrás que podar la planta agresivamente. Si el tallo del centro sigue verde, podrás salvar la planta, pero pasarán alguna cuantas semanas hasta que broten hojas y flores nuevas.
- Quita las flores marchitas. Esta es una manera efectiva de estimular las plantas para que produzcan flores nuevas. Si quitas las flores muertas tu geranio invertirá su energía en producir flores nuevas. Además dejarás libres huecos para que puedas ver lo que tienes que seguir arreglando. Poda las flores cuando veas que están débiles. Coge el tallo de la flor con tus dedos pulgar e índice justo por detrás de la flor marchita, sostén el tallo y córtalo moviéndolo adelante y atrás.
- Quita el follaje marchito. Recórtalas para evitar que la planta desperdicie energía intentando mantenerlas con vida. Córtalas con una podadora y hazlo a la altura de la base de la planta. Esta medida es importante tomarla en primavera para que crezcan enérgicamente, pero el follaje marchito lo puedes quitar durante todo el año. No te molestes en salvarlo porque es mejor recortarlo y que la planta produzca nuevos tallos.
- Recorta los tallos saludables con flores. Puede parecer una barbaridad y puede que te dé pena también, pero si en primavera cortas los tallos saludables, la planta producirá más flores. Sigue el tallo con flor hasta donde se une al tallo principal, y con unas tijeras de podar recórtalo al ras del tallo principal, en poco tiempo verás brotes nuevos. Si no quieres hacer una poda tan agresiva, sigue el tallo con flor hasta llegar a 7 mm sobre un nudo, el anillo alrededor del tallo.
- Recorta los tallos largos y finos. Los tallos finos son esos que se han hecho muy largos y no tienen hojas apenas. Si recortas esos tallos hasta la base le permitirás a tu geranio que produzca nuevos brotes desde abajo por lo que el geranio se hará más frondoso y con una forma más tupida. Al final de la época de crecimiento, recorta al menos un tercio de la planta para prepararla para la época de invierno.